Tigres-Santos, la gran final

NSN.- Luego de ganar a los Gallos Blancos, con un autogol, los Tigres de la UANL están dispuestos a pagar un poco de lo mucho que están debiendo en la etapa final y luego de disputar el juego de ida en la Comarca Lagunera contra Santos, Ricardo Ferretti, llega el domingo dispuesto a festejar dos marcas, el mismo campeonato y sus 800 partidos dirigidos en la Primera División, lo cual “sería excelente celebrarlos con un título”, dijo el brasileño, quien agregó que daba “gracias a las directivas que me han dado la oportunidad de trabajar, gracias a los jugadores porque, a través de ellos, uno se puede mantener”.

Los Tigres pasaron a la final, en parte, gracias a la tragedia de sus rivales, fue a los 44 minutos cuando Manuel López Mondragón cometió “el oso de la Liguilla”, al rematar a su portería un centro de Damián Álvarez, venciendo a su propio marco, y si bien Liborio Sánchez detuvo todo lo que sus rivales le dispararon, incluyendo un penal, el remate de su propio compañero se le escapó por el lado izquierdo, cuando, hasta ese momento, su equipo había cumplido con un buen papel.

Y es que lo que no habían podido hacer los delanteros rivales a Sánchez lo hizo un jugador queretano, poniendo en la lona al plantel de José Saturnino Cardozo, y puso a los universitarios en su tercera final en torneos cortos, ahora la final ya se inició anoche (jueves) y cerrará este domingo en San Nicolás de los Garza, y con ello, por segundo invierno consecutivo, el duelo por el título se va al Norte de México con una batalla entre regios y laguneros, sólo que esta vez serán los felinos los que representen a la Sultana del Norte.

Al terminar el juego, también terminó el drama y la tensión, en un plantel que quiere romper esa racha de 29 años sin ganar una corona, luego de casi terminar la liguilla sin recibir un solo gol, cuando ya cuentan 495 minutos sin que su marco sea vulnerado, lo cual habla de la brillantez defensiva, aunque su ofensiva se dio el lujo de fallar un penal, y por sus rivales, que realmente eran los que necesitaban goles, el técnico mejor sacó a Carlos Bueno, capitán y referente ofensivo del plantel.

Luego de disputado el juego de ida, los Tigres están a 90 minutos de romper la seguía de campeonatos, pero Santos seguramente que es un buen rival, y para Ferretti, lo importante es controlar la ansiedad para evitar expulsiones y mantener la concentración, “es muy importante entrar con 11 y salir con 11, espero que nuestro equipo se mantenga en eso”, dijo el brasileño.

La final se disputa por tercera ocasión en dos años en el estadio Corona, que apenas tiene dos años de vida, esto sucede luego de que el equipo lagunero venció a Morelia con marcador de 3-2, para una global de 4-4, suficiente para colarse a la final, durante una jornada que resultó emocionante de principio a fin y los laguneros que supieron controlar el ritmo del mismo durante casi todo el tiempo, ayudados un poco por la expulsión de Joel Huiqui, pero Juan Pablo Rodríguez de penal y un par de goles del ecuatoriano Christian Suárez, mientras Ángel Sepúlveda también en dos ocasiones puso los goles de su equipo.

Aunque el partido arrancó con mucha intensidad, le faltó precisión, pero la afición pudo ver algunas jugadas de peligro, especialmente de su equipo, que, poco a poco, se fue haciendo del control del juego, gracias a las buenas intervenciones de sus dos escudos de contención, Juan Pablo Rodríguez y Rodolfo Salinas, aunque perdieron a Daniel Ludueña a los 18 minutos, debido a un fuerte golpe en el tobillo derecho, por lo que entró José María Cárdenas en su lugar.

La salida del “Hachita” se notó de inmediato en la cancha, faltó imaginación  en el medio campo, hasta que finalmente apareció la magia de Carlos Darwin Quintero quien filtró un gran balón a Oribe Peralta, este se coló de frente al marco y fue derribado por Joel Huiqui, para que Marco Antonio Rodríguez no dudara en señalar la pena máxima y expulsar al jugador de Morelia. Juan Pablo Rodríguez cobró de manera efectiva para poner el 1-0.

El gol encendió los ánimos en la tribuna que se metió de lleno, comenzó a corear cada toque lagunero y a reclamar cuando la visita se hacía de la pelota, y a los 53 minutos, Santos definía la serie gracias a jugada elaborada por Oribe Peralta; el “Cepillo” se paseó por los bordes del área grande, cedió a Christian Suárez quien sacó potente disparo para vencer a Vilar, y para rematar, Suárez marcó un golazo al entrar solo al área y disparar con fuerza justo sobre los límites del área, para poner las cosas 3-0, y ya nadie dudaba que Santos iría a la final.

Pero Morelia dio muestras de vida y logró marcar por conducto de Ángel Sepúlveda quien metió el de la honra, aunque de poco servía, toda vez que requerían de un par más para acceder a la final y ya en la recta final, el mismo jugador metió a su equipo al partido al marcar un verdadero golazo, empató el global a 4 goles por bando. Esto provocó que los últimos minutos fueran trepidantes, toda vez que los Monarcas estaban más vivos que nunca.

Pero ya en tiempo de compensación, Aldo Leao se equivocó al golpear en la pierna a Quintero para hacerse expulsar, lo cual fue el golpe definitivo para su propio equipo, mientras la afición esperaba impaciente que Marco Antonio Rodríguez pitara el final para poder festejar, y en cuanto se dio el silbatazo final el júbilo estalló en todo el inmueble y Santos Laguna está en la final enfrentando al favorito, Tigres de la UANL.