Sorpresa 2: Gigantes 37, Empacadores 20

NSN.- ¡Nadie lo podía creer!, menos los aficionados de los Empacadores que en abrumadora mayoría abarrotaban en Lambeau Field, pero para Eli Manning y los Gigantes, este estadio se ha ido convertido en un lugar que trae buenos recuerdos, al vencer en casa a los “cabezas de queso” por segunda vez en cuatro años, ahora esperan que este viaje termine igual que el anterior, en el Súper Bowl.

Manning lanzó el domingo tres pases para ano-tación, para sorprender a los Packers y vencerlos 37-20, y los de casa dejaron una clara muestra de que el descanso de sus titulares en la última fecha, más el descanso por quedar como número uno en la siembra, les hizo muy mal, especialmente a su mariscal Aaron Rodgers, quien nunca se encontró y cuando logro acertar algunos pases, sus recibidores soltaban el ovoide.

“Creo que somos un equipo peligroso. Me gusta la situación en que estamos y cómo estamos jugando”, dijo Tom Coughlin, entrenador en jefe de New York, que dejó atónitos a sus rivales y dejó en silencio el tradicional estadio, con una victoria que ocurre cuatro años después que los Gigantes vencieran a los Packers de Brett Favre en la final de conferencia.

Manning encontró a seis receptores distintos ante una defensa porosa, pero hizo más daño cuando le lanzó a Hakeem Nicks, que atrapó siete balones para 165 yardas y dos touchdowns, pero al final, Mike McCarthy, el entrenador en jefe de Green Bay, no aceptó que el descanso desequilibró  a su equipo y especialmente a Rodgers, quien dos pases para anotación y una intercepción. También fue el principal corredor de los Packers, con 66 yardas en siete acarreos, pero también sufrió cuatro capturas.

De esta manera, llegan a la final de la Conferencia Nacional, dos equipos “muy inspirados” Gigantes y 49ers, quienes definirán el pase al Super Bowl este domingo al anochecer, por un lado, estará un equipo que “no era nada” en el campeonato pasado y que está a un paso del má-ximo juego, y por otro, unos Gigantes que dejaron fuera a los campeones, en su mismo estadio y ante su ruidosa afición.