NSN.- El sorpresivo anuncio del presidente Barack Obama de que Estados Unidos reiniciará relaciones diplomáticas con Cuba, después de 53 años de rompimiento, fue la culminación de varios meses de negociaciones y acuerdos alentados por el Papa Francisco, meses después de que los dos hablaran del caso en marzo, cuando Obama visitó El Vaticano.

El miércoles, Obama y Raúl Castro hablaron por teléfono durante 45 minutos, los dos dijeron poner a un lado las diferencias e iniciar nuevas relaciones entre los países separados geográficamente solo por 90 millas con aguas del Mar Caribe.

Fuentes de la Casa Blanca indican que tras su reelección, el Presidente puso como una de sus prioridades reiniciar relaciones diplomáticas con Cuba y autorizó pláticas secretas encabezadas por sus ayudantes, Benjamin J. Rhodes y Ricardo Zúñiga, quienes realizaron nueve reuniones con las contrapartes cubanas, la mayoría de ellas en Canadá, que tiene relaciones con la Habana.

Sin embargo, uno de los obstáculos en las pláticas era el encarcelamiento en Cuba del hombre de negocios Alan P. Gross, sub-contratista del gobierno de Estados Unidos acusado de intentar la entrega de material telefónico capaz de hacer conexiones de Internet.

Tras las noticias el miércoles de la liberación de Gross, y de la entrega a Cuba de tres espías detenidos en Estados Unidos desde el 2001. Se produjo el sorpresivo anuncio del presidente Obama en la Casa Blanca. Al mismo tiempo, Castro hablaba en la televisión cubana al pueblo sobre el mismo reinicio de relaciones diplomáticas.

Parte de las condiciones para abrir embajadas de ambos países, Estados Unidos facilitará más envíos de dinero a Cuba, una mayor relación entre los bancos y las líneas aéreas, por su parte Cuba liberará a 53 personas identificadas como presos políticos por Estados Unidos.

“Han sido más de 50 años en el aislamiento y no han dado resultado”, dijo Obama quien agregó que “es tiempo de encontrar nuevas formas. Castro habló por televisión sin ninguna presentación previa a su mensaje, “he hablado por teléfono con el Señor Obama” dijo al empezar.

En Washington hubo reacciones airadas en contra por parte de los dos senadores cubanos, Marco Rubio, republicano y Robert Menéndez, demócrata, quienes atacaron el reinicio de relaciones diplomáticas con Cuba, país con el cual se rompió la comunicación diplomática después de que Fidel Castro se levantara como líder absoluto de Cuba y estableciera un gobierno comunista.