Raúl Reyes, un político con verdadera vocación de servicio

Raúl Reyes con los Revs. Jack Clair –izquierda- de la institución caritativa Misericordia y Clete Kiley, de la organización pro inmigrante UnitedHERE

NSN.- A Raúl Reyes, funcionario de la secretaría de Chicago, no oculta su amor por la política, “considero que es una vocación” y ese llamado a servir al público le nació después de que no pudiera atender al divino llamado del sacerdocio por el cual fue al seminario Quigley de Chicago.

Considera que tiene la vocación de servicio la misma que hace a muchos jóvenes ingresar a un seminario, “por eso muchos de mis compañeros que no llegaron a ser sacerdotes optaron por servir a la gente como policías o en la política”. Reconoce que pensó por un tiempo en llegar a ser sacerdote y no cree que haya ninguna rivalidad entre la política y la religión, y muy serio, declara que “uno puede ser un buen político, es igual el llamado a la cruz que el llamado al trabajo para servir a los demás”.

“La política no es un trabajo de 9 a 5, es un trabajo que hay que estar dispuesto a hacer todo el día”, nos dice el capital del Precinto 14 del distrito (Ward) 14 en el sur de la ciudad y al decirlo saca su teléfono para mostrarnos la lista de todas las personas residentes de su precinto y que le pueden llamar a cualquier hora”. Lo más que le piden son botes para el depósito de la basura y permisos para estacionar sus camionetas, algo que puede dárseles siempre y cuando no sean de trabajo o no tengan el nombre de una compañía. “Pero nuestra gente usa mucho la camioneta para su transporte diario, no para trabajar y es ahí donde se requiere el permiso para que la estacionen como si fuera su automóvil”.

Cuando un residente de su precinto va a la oficina del distrito 14 le proporcionan su teléfono para que, primero le expliquen a el problema. “Recientemente, vino una señora viuda que decía que pagaba mucho de impuestos por su casa y la llevé a la oficina del distrito donde le ayudaron a que pagara menos”. Es este trabajo voluntario que desde hace 15 años desarrolla como Capitán de Precinto el que ha hecho de la política su vocación y reconoce que ese puesto es para muchos, el primer paso para ascender a puestos muy altos.

El concejal del Distrito 14 es nada menos que Edward Burke, un hábil abogado, considerado el más poderoso integrante del Consejo Municipal de Chicago, especialmente desde que funge como presidente del Comité de Finanzas.

Las críticas negativas que han recibido tanto el concejal  Edward Burke como su hermano, el representante estatal Dan Burke, debido a su gran peso en la política, tienen a Raúl Reyes sin cuidado y el no vacila en afirmar que su modelo y guía en la política ha sido el concejal quien lleva en ese puesto más de 30 años representando un distrito que se ha convertido en uno de los que tiene más habitantes mexicanos.

Nuestro entrevistado, de 37 años de edad nació cuando sus padres vivían, donde viven hasta la fecha, en el barrio de Bridgeport, él es residente del barrio de Gage Park, tal vez por esa comprobada vocación de servicio lo hacen rechazar las politiquerías y la corrupción, lamenta casos –aunque no le sorprenden-  como el de un senador estatal acusado este mes de corrupción después de ser sorprendido al recibir $7,000 dólares como soborno. “No son muchos, pero hay quienes quieren pisar a otros para ascender, y son los que están en la política para su beneficio personal, están solo para ellos”.

En la oficina que preside la secretaria Susana Mendoza, Reyes se destaca, entre otras cosas, como el conductor del programa para archivar la identificación digital de cada niño de Chicago para tener su fotografía para en caso de que sea robado, secuestrado o se haya perdido, nos explica cómo trabajan con las escuelas, principalmente con los directores de las primarias para que la mayor cantidad de niños, desde recién nacidos hasta el 8º grado, queden archivados. “Cuando algo grave pasa y hay que localizarlos, previa autorización de los padres, se entrega la fotografía a la policía para su pronta localización”.

Se ha mantenido en la oficina del City Clerk desde que ésta fuera encabezada por Jim Lasky, quien cayó en desgracia al ser declarado culpable de un acto de soborno, se mantuvo en el mismo puesto cuando Miguel del Valle fuera nombrado por el alcalde Richard Daley y después ganara ese puesto por elección popular y continúa bajo la secretaria Mendoza.

A los 37 años de edad, soltero, no le preocupa su futuro, cuenta con una maestría en Administración Pública de la Universidad de Illinois, además del capital político que él mismo ha logrado y que bien pudiera invertir en un puesto de elección popular, ya sea a nivel municipal o en Springfield.

Se pone muy serio al hablar de los principales problemas de la comunidad hispana, cree que el más grave es el de inmigración que está unido al de la falta de votos por parte de los latinos. “Hace tres o cuatro años marchamos en grandes números y qué pasó, no nos hicieron caso en Washington, porque allá se dieron cuenta que no había votos para ellos”. Cree que los latinos en especial deben de votar por el que no puede votar porque esta indocumentado.

A su trabajo de voluntario como Capitán de Precinto le agrega otras labores, entre ellas la que ha desempeñado en Mexican American Police Association (MAPO), que aunque el no es policía lo aceptaron como miembro hace 10 años y desde hace el año pasado es el presidente de la organización que se dedica a realizar diferentes eventos de recaudación de fondos para otorgar becas para estudiantes que desean ir a la Universidad y para ayudar a niños pobres que estudian en una primaria o en una secundaria.

PIE

En un reciente evento de MAPO, Raúl Reyes figura en el centro, a la derecha su hermano, Eduardo Reyes, oficial de la Policía de Illinois y a la izquierda el tesorero de Illinois, Dan Rutherford.