Las leyes que no valen

Lo hemos dicho repetidamente, las leyes pequeñitas aprobadas en pueblos, ciudades, condados y estados, no sobrevivirán ante las leyes federales, menos sobrepasarán la Constitución que es interpretada por la Suprema Corte que ya ha empezado a estudiar la de Arizona con lo cual esperamos que, si se cae la ley racista de ese estado, caerán también, media docena de leyes estatales de otras entidades como Alabama e indiana.

Lo que aquí vimos como leyes y prácticas insostenibles, no lo veía el sheriff de Maricopa, Joe Arpio, quien pronto tendrá que renunciar, perder las elecciones para que le quiten el puesto, o inclusive. ser juzgado y encarcelado.

Mientras tanto, estas medidas racistas, continuarán floreciendo en todo el país porque son el producto de alcaldes, concejales, gobernadores  y legisladores oportunistas e ignorantes o llanamente racistas, que al rechazar a los inmigrantes indocumentados se dan la morbosa satisfacción de humillar –según ellos- a quienes  no tienen la piel clara y blanquita.

Este es el país más maravilloso de la tierra, que de verdad ha sido engrandecido por la pasión, por el trabajo y el progreso de quienes vienen de tan lejos, no a descansar ni a estorbar, sino a progresar, ya sea con su trabajo, con sus estudios o con su talento, y es eso lo que cobija bien la Constitución: “una nación unida bajo Dios”, frase que no quieren escuchar quienes egoístamente hablan de cerrar las fronteras, aunque saben de sobra que eso no es posible, y de deportar todos los inmigrantes, otra imposibilidad.

Gran sentido de responsabilidad tuvieron políticos visionarios como Edward Kennedy y Ronald Reagan, demostrando que no se requiere ser republicano o demócrata para trabajar por el bien de la Nación.

Lo que nos queda es cultivar la paciencia y la esperanza porque la historia, la razón y la bondad pueden más que los ataques oportunos de tanto individuos, hombres y mujeres que no ven más allá de sus propios intereses, y Joe Arpaio, ahora en graves problemas, es solo un pequeño ejemplo de ello.