NSN.- El pasado mes de agosto se pudo constatar una vez más el gran amor que se le tiene a la Patrona de todo el Continente Americano. Y es que el Festival Internacional dedicado a la Reina del cielo, Santa María de Guadalupe, celebrado en Los Ángeles, California, ha sido una verdadera efervescencia guadalupana en todo este hemisferio.

Algo similar se replica en Chicago, donde en el suburbio de Desplains, más de 100 mil fieles se dan cita cada 12 de diciembre como ocurrirá hoy con una misa celebrada por el nuevo arzobispo Blase Cupich y el obispo auxiliar Rojas.

Aparecida en 1531 al indio Juan Diego hoy reconocido como San Juan Diego, la imagen de la Virgen de Guadalupe fue coronada en 1995; en aquella ocasión, participaron la mayoría de los obispos latinoamericanos. Poco tiempo después, en 1899, la imagen de la Virgen de Guadalupe fue colocada en donde se tenían las sesiones en el I Concilio Plenario de América Latina que se desarrolló en la ciudad de Roma, para que presidiera simbólicamente cada una de las mismas; esto fue el detonante para que los obispos pidieran al Santo Padre la gracia de tener a la Virgen de Guadalupe como Patrona, lo que el Papa concedió en 1910 y se confirmó en 1933; dos años después, en 1935 los obispos filipinos tuvieron la alegría de que se les concediera que la Virgen de Guadalupe fuera también la Patrona de las Filipinas.

En 1999, Juan Pablo II realizó uno de los nombramientos más queridos al proclamar a la Virgen de Guadalupe como Patrona de todo el Continente Americano. Obviamente, el Papa sabía que en el sur del continente imperan las raíces españolas y portuguesas, mientras que en el norte dominan las raíces inglesas y francesas. En Canadá y en los Estado Unidos de América, la devoción a la Virgen de Guadalupe ha sido recibida con un grandísimo impacto. Ciertamente, para nadie es extraño que nuestros hermanos de raíces latinoamericanas que habitan esas tierras del norte aman a la Virgen de Guadalupe, ya que representa su identidad. La Virgen Morena del Tepeyac es la Madre de su hogar y su terruño, es la Madre de su historia y de su patria, es la  Desde que se le nombró Patrona del Continente los católicos de otro tipo de raíces, de otros lugares de origen, la han tomado como su patrona y es Ella quien realiza la inculturación de la verdad de Jesucristo, como lo proclamó el Papa Juan Pablo II: “La Virgen de Guadalupe es el modelo de evangelización perfectamente inculturada”.

Uno de los momentos que han sido parte-aguas de este amor a la Virgen de Guadalupe fue el Primer Festival Internacional Guadalupano en la ciudad de Phoenix, Arizona, en 2009; y ahora en el Segundo Festival que se realizó en la ciudad de Los Ángeles, California, el 5 de agosto pasado, en donde el Coliseo fue el escenario perfecto para que cerca de 65 mil personas lanzaran su voz de alegría y alabanza a Dios por medio Santa María de Guadalupe.

Todo el evento fue principalmente en idioma inglés, pues son tantos nuestros hermanos que están sedientos del conocimiento profundo del modelo de evangelización que toca el corazón del ser humano actual. Un mensaje que fue conocido y transmitido en náhuatl, a un indígena humilde, Juan Diego, tomando como señal las rosas del Tepeyac y una tilma tejida con hilos de agave torcidos por manos morenas, proclaman un mensaje universal que trasciende tiempos y espacios.